días de roche

miércoles

un ratito


"In 1978, Chikatilo moved to Shakhty, a small coal mining town near Rostov, where he committed his first documented murder. On December 22, he lured a nine-year-old girl to an old house which he bought in secret from his family and attempted to rape her. When the girl struggled, he stabbed her to death. He ejaculated in the process of knifing the child, and from then on he was only able to achieve sexual arousal and orgasm through stabbing and slashing women and children to death."

Wikipedia, sobre Andrei Chikatilo


estoy armando un fanzine sobre asesinos seriales, y hoy pasé la tarde leyendo biografías. es inquietante, a más me interiorizo en algunos aspectos de la vida de esta gente más me convenzo de que en realidad son como cualquiera de nosotros, pero en algún momento, algún muy mal día, algo salió horriblemente mal y ya no volvieron.

pensalo. a uno le pasa, a veces, darse cuenta de que si dos años atrás le hubieran contado que terminaría donde está ahora no hubiera creído ni un peqeño detalle. pasa, a veces, que hay cosas q uno no se imagina para sí. y después, de pronto, sí. y la idea es cada vez menos molesta y mas cómoda, y uno ya no se reconoce.

todos nosotros (me tomo la libertad de la generalización) podemos tener nuestros orgasmos emocionales y bonitos de noviecit@ chupándonos, o los posmodernos y mecánicos de porno primeros planos, o los incofesables de ese sueño q no daba para tener pero carajo si disfrutaste, y total fue solamente un sueño.

pero ponete en el lugar de chikatilo. si sólo pudieses tener orgasmos apuñalando prostitutas y nenes. evidentemente, la respuesta automática es no. no lo harías. yo tampoco lo haría. ninguno de nosotros, los de los orgasmos "sanitos", lo haría.

pero cuánto hasta que alguien tenga un mal día? cuánto hasta un supuesto último intento de disfrutar del sexo "normalmente" que salga terriblemente mal, y entre la frustración y la verguenza, y la violencia que ambas suelen implicar, se transforme en una primer experiencia por completo fuera de tu sistema ético, pero increiblemente satisfactoria?

y ese sería, tu, o mí, o nuestro, primer asesinato. cuánto hasta q tengas otro mal día, encuentres otra prostituta borracha tirada en la esquina oscura y desierta de tu casa, no puedas evitar imaginártela sangrando, sientas el gusto a óxido en la boca y el calor entre las piernas?

sí, vos correrías. te meterías abajo de la ducha helada, te darías la cabeza contra la pared y no lo harías nunca más. yo tampoco lo haría nunca más. ninguno de nosotros.

pero hay tantas cosas que no íbamos a hacer nunca más. y mirá.

sigo pensando que hay un asesino de lo más sádico y retorcido dentro de cada uno de nosotros. que pueda o no salir es cuestión de una causalidad tan liviana que casi podría llegar a catalogarse como azar.

me pregunto qien es el próximo.